Ucrania es un pas cuya poblacin es en su mayora ortodoxa y se halla entre una Iglesia dependiente del Patriarcado de Mosc y otra independiente de la tutela rusa
Las campanas de las iglesias repican y los cantos religiosos ascienden al cielo. Este domingo, cristianos ortodoxos festejan la Navidad en Kiev como un desafo hacia las autoridades religiosas rusas, que celebrarn el nacimiento de Jesucristo en dos semanas.
En un templo abarrotado, cerca del clebre monasterio de San Miguel de las Cpulas Doradas ubicado en la capital ucraniana, al lado del ro Dniper, los fieles encienden velas uno tras otro, mientras que otros hacen fila antes de confesarse.
“La guerra nos ha trado mucho dolor”, confiesa a la AFP Olga Stanko, una creyente de 72 aos.”No podemos seguir bajo la influencia rusa”, afirma Stanko, en un contexto en el que el conflicto militar con Mosc se ha desplazado tambin al terreno religioso.
Ucrania, un pas cuya poblacin es en su mayora ortodoxa, se halla entre una Iglesia dependiente del Patriarcado de Mosc -que anunci romper sus vnculos con Rusia a finales de mayo debido a la ofensiva rusa- y otra independiente de la tutela rusa.
Creada a finales de 2018, la Iglesia ha jurado lealtad al Patriarcado Ecumnico de Constantinopla, con sede en Estambul.
Segn una encuesta de Interfax-Ucrania realizada en noviembre, el 44% de los ucranianos estaban de acuerdo con la idea de celebrar la Navidad el 25 de diciembre en lugar del 7 de enero, fecha de la Navidad ortodoxa.- “La gran luz” frente a “la penumbra” -En esta iglesia de Kiev, la guerra nunca est lejos. El hijo de Olga est luchando en Bajmut, epicentro de los combates entre los ejrcitos ucraniano y ruso en el este de Ucrania. “Olvidamos que eran nuestros enemigos, ramos tan crdulos. Y ahora nos ha llegado una guerra, una calamidad”, lamenta.
No muy lejos, Olena Zakharova-Gorianska asegura sentirse feliz por celebrar la Navidad el 25 de diciembre por primera vez. “No quiero tener nada que ver con los ocupantes, con el enemigo”, asevera esta mujer que sobrevivi a la ocupacin rusa de la ciudad de Gostomel, en las afueras de Kiev, en las primeras semanas del conflicto.
En su sermn, el padre Mijailo Omelyan no puede evitar el tema de la invasin rusa y sus consecuencias en la vida de millones de ucranianos, entre cortes regulares de electricidad y falta de calefaccin.
“Las personas que estn (hoy) en la penumbra han visto una gran luz y, los que estn en la sombra de la muerte, la luz ha brillado sobre ellos”, seala ante los fieles.
Antes de atacar directamente a los rusos, sin nombrarlos: “Hay gente que prefiere la oscuridad a la luz, porque sus acciones son diablicas”.- Periodo de transicin -Fuera de la iglesia, varios elementos recuerdan la guerra: un tanque del ejrcito ruso destruido se encuentra a pocos metros de distancia y una sirena antiarea suena durante 25 minutos en la misa.
En las redes sociales, los usuarios se divierten incluso sustituyendo, en fotos, a los Reyes Magos -que visitan a Jesucristo despus de su nacimiento en la religin cristiana- por soldados ucranianos. Pese a esta misa celebrada el 25 de diciembre, el padre Andrii prev organizar una ceremonia litrgica el 7 de enero.
“Para m, es un periodo de transicin. Hay cosas que no podemos cambiar radicalmente de golpe”, remarca el religioso, que cree que pasarn aos hasta que se introduzca definitivamente en la cultura popular. “De hecho, debemos acordarnos del acontecimiento que celebramos -el nacimiento de Jess-, no la fecha”, abunda.
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Ortodoxos ucranianos celebran la Navidad en Kiev como un desafo a Rusia