El primer ministro británico, Rishi Sunak, anunció un nuevo paquete de ayuda de 304 millones de dólares (250 millones de libras) para Ucrania durante una cumbre de la Fuerza Expedicionaria Conjunta (JEF) celebrada el lunes en Letonia, según un informe de Politico.
La JEF es una alianza militar formada por países del norte de Europa, entre ellos Estonia, Islandia, Letonia, Dinamarca, Finlandia, Lituania, Suecia, Noruega, Países Bajos y Reino Unido.
Durante el acto, el primer ministro británico instó a los demás países europeos a seguir ayudando a Ucrania y subrayó la importancia de enviar más sistemas de defensa antiaérea y artillería al país.
El anuncio de Sunak se hizo público el lunes, antes de la cumbre, en un comunicado de la oficina del primer ministro.
“Reconociendo los desafíos regionales a los que se enfrentan los países nórdicos y bálticos, incluida la continua agresión de Rusia, el primer ministro pedirá a los líderes en la JEF que mantengan o superen los niveles de apoyo de 2022 a Ucrania en 2023 a través de la ayuda letal en curso, la resistencia económica y el respaldo político”, dice el comunicado, añadiendo que el Reino Unido también estaba anunciando un nuevo “contrato de 250 millones de libras que garantizará un flujo constante de munición de artillería crítica a Ucrania a lo largo de 2023”.
El primer ministro Sunak dijo el lunes que para lograr la paz, los aliados “deben disuadir la agresión” y que los despliegues en Ucrania son “vitales para asegurar que somos capaces de responder a la más grave de las amenazas”.
“Sé que esta cumbre de la Fuerza Expedicionaria Conjunta no hará sino subrayar nuestra estrecha amistad y nuestro inquebrantable apoyo a Ucrania”, añadió Sunak.
El Reino Unido ha sido uno de los aliados más fiables de Ucrania desde que comenzó la invasión rusa, aportando un total de 7.430 millones de dólares en ayuda a Ucrania desde el 24 de febrero, según el Instituto Kiel de Economía Mundial de Alemania.
Las noticias sobre Ucrania siguen los planes de revisión de la ayuda del Reino Unido
La semana pasada, las noticias revelaron cómo el primer ministro Sunak había solicitado una auditoría “al estilo Goldman Sachs” de los progresos realizados en Ucrania, lo que llevó a algunos a creer que el gobierno británico podría estar pensando en limitar la cantidad de ayuda suministrada a Ucrania en el futuro.
Una fuente de Whitehall, una calle de Londres que alberga gran parte de la administración pública británica, dijo que la petición suscitó preocupación entre altos cargos del gobierno por los posibles planes de Sunak de cambiar la postura del Reino Unido en el conflicto.
Sin embargo, una fuente de Downing Street respondió a las informaciones reiterando el apoyo “inquebrantable” del Reino Unido a Ucrania.
Si Sunak cambiara de opinión sobre Ucrania, podría tratarse más de una estratagema política que moral. A dos años de las elecciones generales, Sunak sigue luchando por conseguir la popularidad de la que gozó el ex primer ministro británico Boris Johnson. Un sondeo reciente de YouGov muestra a Sunak con sólo un 23%, y al Partido Laborista con un 48%, lo que sugiere que se avecina un desplome laborista.
Si la financiación de Kiev se vuelve impopular en medio de una crisis del coste de la vida, podría producirse un giro de 180 grados en la postura británica respecto a Ucrania, y la petición de auditoría de Sunak podría utilizarse como argumento para un cambio de estrategia.
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