Se cumplen 315 días desde el inicio de la guerra en Ucrania, después de que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ordenara la ofensiva rusa en el país, el pasado 24 de febrero, denominada por el mandatario ruso “operación militar especial”.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) estima que más de 16,8 millones de personas han huido de Ucrania, desde el inicio de la ofensiva militar rusa, que considera que ya es el éxodo más rápido en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Es decir, que más del 41% de la población –estimada en casi 41 millones en 2021– habría abandonado territorio ucraniano.

El último informe del Institute Study of War (ISW) (1) asegura que “las defensas aéreas ucranianas interceptaron todos los drones de dos noches consecutivas de ataques con drones rusos contra Ucrania del 31 de diciembre al 2 de enero“.
Por otro lado, el ISW también considera probable que “que la campaña aérea y de misiles de Rusia contra Ucrania no genere los efectos de información deseados por el Kremlin entre los nacionalistas de Rusia“.
Asimismo, el think tank estadounidense al mismo tiempo recoge en su último informe que “un devastador ataque HIMARS ucraniano en una base rusa en Makiivka, óblast de Donetsk, el 31 de diciembre generó importantes críticas al liderazgo militar ruso en el espacio de información ruso“.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha destacado este lunes que Rusia está recurriendo a una suerte de “guerra de desgaste” empleando drones de origen iraní.
“Tenemos información de que Rusia tiene planeada un ataque a largo plazo con drones Shahed”, ha afirmado Zelenski en su discurso nocturno diario.
Moscú buscaría así “el agotamiento de nuestra gente, de nuestras defensas antiaéreas, de nuestra energía, pero debemos y haremos todo lo posible para que esta intención terrorista fracase, como todas las demás”, ha argumentado.
Las fuerzas rusas utilizan los denominados drones kamikaze para atacar lanzándose en vertical sobre sus objetivos sin importar su destrucción. Se trata de drones de fabricación iraní relativamente lentos que son derribados fácilmente por las defensas antiaéreas, aunque su gran número consumen recursos del sistema de vigilancia. Además el coste de derribar estos drones es mucho mayor que el del propio dron en sí.
Han pasado solo dos días desde que empezó el año y ya se han lanzado más de 80 drones sobre Ucrania”, ha asegurado Zelenski.
Las fuerzas rusas emplean estos drones principalmente para atacar ciudades e infraestructuras como la red eléctrica para causar el mayor daño posible.
Las autoridades de Rusia han informado este lunes que han derribado al menos dos drones ucranianos en la ciudad de Sebastopol, en la península de Crimea, después de varios días de ataques rusos con aviones no tripulados sobre ciudades ucranianas.
El gobernador de Sebastopol, Mijail Razvozhaev, ha indicado en un primer momento que el sistema de defensa aérea estaba activa en Sebastopol, anunciando que un dron había sido derribado sobre el mar.
“Los sistemas de defensa aérea han derribado otro (vehículo aéreo no tripulado) UAV sobre el mar. Nuestro Ejército continúa repeliendo el ataque. Todos, por favor, mantengan la calma”, ha compartido Razvozhaev a través de su perfil en Telegram.
Sebastopol alberga la principal base de la Flota del Mar Negro de Rusia y durante las últimas semanas se han registrado varios intentos de ataque con dron. A principios de diciembre, las autoridades denunciaron una potente explosión en el centro de la ciudad que, según sostuvieron varios residentes a la agencia de noticias TASS, podría corresponder a la caída de un misil.
En octubre, las Fuerzas Armadas ucranianas utilizaron barcos teledirigos cargados de explosivos para atacar la flota rusa cerca de Sebastopol.
La cumbre prevista entre la UE y Ucrania que se iba a celebrar inicialmente en Bruselas será finalmente en Kiev, la capital ucraniana, el próximo 3 de febrero, según ha informado este lunes la Presidencia ucraniana.
El cambio de sede se produce tras una conversación telefónica entre el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Sin embargo, a la cita no acudirán los jefes de Estado y de Gobierno, sino que solo estarán la propia Von der Leyen y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. Este dato ya lo confirmó en diciembre un portavoz de Michel.
El anuncio pone fin a las especulaciones sobre un posible nuevo viaje de Zelenski fuera del país tras el viaje sorpresa que hizo a Washington en diciembre.
La oficina de Zelenski ha explicado que en la conversación telefónica con Von der Leyen trambién se ha tratado la situación en los frentes de combate con Rusia, así como el proceso de ingreso de Ucrania en la UE o el apoyo económico europeo a Kiev.

El número de refugiados que han cruzado la frontera de Ucrania hacia el resto de Europa sigue creciendo desde el inicio de la guerra de Ucrania, desencadenada por orden del presidente de Rusia, Vladimir Putin, el 24 de febrero.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) estima que más de 16,8 millones de personas han huido de Ucrania, desde el inicio de la ofensiva militar rusa, que considera que ya es el éxodo más rápido en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Más del 41% de la población –estimada en casi 41 millones en 2021– habría abandonado territorio ucraniano.
Según los últimos datos de ACNUR (2), 16.867.334 personas han abandonado el territorio ucraniano a 27 de diciembre de 2022. Por países, 8.506.801 refugiados ucranianos ya han llegado Polonia, 2.852.395 a Rusia (3 de octubre), 1.972.885 a Hungría, 1.737.719 a Rumanía (25 de diciembre), 1.047.890 a Eslovaquia, 732.939 a Moldavia y 16.705 a Bielorrusia.
No obstante, ACNUR calcula que cerca de 4,9 millones han regresado al país y asegura que casi de 7,9 millones los ucranianos que buscan refugio en países de Europa debido a la invasión rusa del territorio.